Varsovia ha sido la capital y la ciudad más grande de Polonia desde el año 1596. Es la sede del presidente de la República, del Parlamento y de las otras autoridades centrales y tiene una población de 1.795.570 habitantes. Esta magnífica metrópoli se ganó el nombre de “Ciudad Fénix” por su larga historia y completa reconstrucción luego de la Segunda Guerra Mundial. También se ha clasificado como una de las ciudades más habitables de Europa Central y Oriental, y su centro histórico se declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1980.
Sobre el Castillo Real de Varsovia
Los orígenes del Castillo Real de Varsovia se remontan al siglo XIV, cuando se erigió la Gran Torre en una de las plazas principales de la urbe. Durante el reinado de Segismundo III, la capital Polonia se mudó a Varsovia y el monarca ordenó ampliar las construcciones de la torre y edificar un grandioso castillo de estilo barroco y neoclásico para ser utilizado como residencia real.
La fachada más imponente del mismo es la que da a la Plaza del Castillo, mide aproximadamente de 90 metros de alto y es reconocida por su característico color rojo ladrillo. En el centro de la fachada se alza la Torre del Reloj de 60 metros de altura, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Todo el recinto se distribuye alrededor de un vasto patio central, desde el que se accede a las estancias reales que se han intentado mantener su estilo original.
En el siglo XVI, una serie de eventos desafortunados arruinaron la estructura del castillo, entre ellos incendios, bombardeos e invasiones extranjeras. El fin de estos infortunios llegó al mismo tiempo que el Alzamiento de Varsovia en la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas nazis bombardearon el castillo real de Varsovia y lo dejaron en un estado bastante deplorable.
Por fortuna, el fuerte pudo volver a reconstruirse luego del régimen comunista, y gracias a la ayuda internacional que recibió, pudo abrir sus puertas nuevamente en el año 1984 con ese esplendoroso encanto que tanto le caracterizaba. En las estancias palaciegas se pueden observar las distintas funciones que ha tenido a lo largo de los años. Este castillo ha prestado sus servicios como residencia real, residencia parlamentaria y hogar del presidente.
Ahora bien, el rey Estanislao Augusto Poniatowski también fue un personaje relevante en la historia de este palacio pues, en la segunda mitad del siglo XVIII, además de ordenar la reconstrucción del mismo y le agregó dos salas, conocidas como la Sala Grande y la Sala Real.
En la actualidad, esta histórica edificación es nada más y nada menos que la Fundación polaca de Historia y Cultura. Ya que una buena parte del Castillo Real de Varsovia ha sido restaurado y reacondicionado, ahora alberga con orgullo al reconocido Museo del Castillo.
Visitar esta monumental fortaleza es sinónimo de adentrarse en la historia del país. Las estancias más sobresalientes son la Sala de Audiencias, en la que trabajan los senadores; la Capilla en la que reside el corazón del héroe polaco Tadeusz Kosciusko; la Sala de Mármol, que es de hecho la parte más antigua del castillo, el Salón de Asambleas, en el que se llevaban a cabo grandes banquetes, la Sala del Trono y la Cámara del Consejo.
Las habitaciones de uso común y las estancias del rey están finamente decoradas con pinturas de monarcas y otros personajes históricos de Polonia. Asimismo, cuentan con tapices de Bruselas, frescos religiosos y cuadros que dejan ver momentos importantes de la historia varsoviana.
Dentro de uno de los lados del castillo Real de Varsovia se halla un túnel elevado que conecta con la Catedral de San Juan. Este se construyó después del intento de asesinato del rey Segismundo III mientras asistía a misa. Por otro lado, el ala este del castillo resguarda una valiosa colección de pinturas que incluyen obras de Rembrandt y Canaletto.
Para el año 2021, la gran sequía estival dejó en evidencia un enorme tesoro que había permanecido en el fondo del rio Vístula durante más de 400 años. Este contenía joyas y otros objetos valiosos que los suecos robaron del castillo en el siglo XVII, cuando invadieron Polonia.
El centro histórico de Varsovia es en realidad la Plaza del Castillo, nombrada así en honor al Castillo Real de Varsovia. Esta plazoleta es el principal punto de encuentro de los habitantes de la urbe. En el centro de la plaza se instala la Columna de Segismundo, uno de los monumentos más antiguos del país. Este fue erigido en honor al rey Segismundo III, quien como ya mencionamos, fue el responsable de trasladar la capital de Polonia desde Cracovia hasta Varsovia.
Horarios, precios y ubicación del Castillo Real de Varsovia
El castillo se ubica en 01-195 Varsovia, Polonia. Abre sus puertas de martes a jueves de 10:00 am a 6:00 pm. Los días viernes de 10:00 am a 8:00 pm. Y permanece cerrado los lunes. La entrada general tiene un costo de 30 zł (6,50 €) y la entrada reducida tiene un valor de 20 zł (4,30 €). Los niños menores de 16 años pagan 1 zł (0,20 €) para entrar y los miércoles la entrada es totalmente gratuita.