Vélez-Blanco es un bonito municipio situado al norte de la provincia de Almería. El territorio forma parte del Parque Natural de Sierra María – Los Vélez, y si bien no es muy grande, el espacio ofrece un valioso patrimonio arquitectónico. Uno de sus monumentos más emblemáticos es el Castillo de los Fajardo, del que se hablará a continuación. Gracias a sus múltiples puntos fuertes ha sido declarado conjunto histórico-artístico.
Sobre el Castillo de Vélez-Blanco
El Castillo de Vélez-Blanco se conoce como la fortaleza más importante de Almería, luego de la Alcazaba de la capital. Sus orígenes datan del siglo XVI. Su decoración de estilo renacentista fue desmontada, trasladada y vendida al Metropolitan Museum de Nueva York entre los años 1903 y 1904. El castillo se erigió con el objetivo de fortalecer la zona y dotarla con autoridad tras la conquista de Granada.
Todo el conjunto se construyó con sillares de toba o travertino y calizas. Estas rocas sedimentarias se consiguieron en las canteras cercanas, pertenecientes a la entrada del pueblo. A primera vista, la fortaleza se compone de dos construcciones muy diferentes que están unidas por un puente levadizo.
Puede acceder al interior del castillo de Vélez-Blanco por la primera construcción, podrá diferenciarla ya que es la parte más austera del edificio. Anteriormente, allí se encontraba una alcazaba. De esta parte no hay mucho que resaltar pues solo se mantienen sus muros. Sin embargo, el lugar estaba bien preparado para la artillería. En el segundo edificio se halla la parte más atractiva del fuerte. Esta contiene un palacio torreado donde sobresale la fantástica Torre del Homenaje, de 33 metros de altura.
La visita al interior del castillo de Vélez-Blanco vale mucho la pena gracias a las explicaciones de los guías turísticos y al pequeño museo que contiene algunos de los salones del inmueble. En ellos, aprenderá sobre la historia del castillo y de cómo era la vida entre sus paredes.
Otra de las maravillas que alberga el fortín son los frisos del Salón del Triunfo y del Salón de la Mitología. El primero de ellos hace alusión a las batallas ganadas por Carlos V sobre los ejércitos franceses de Francisco I, y sobre su coronación como emperador del sacro Imperio Romano.
El segundo posee esplendidas representaciones de la vida de Hércules y sus 12 trabajos. A día de hoy, estos frisos de encuentran en el Museo de Artes Decorativas de París. Algo que llama bastante la atención es el patio de honor. Este lujoso recinto está hecho de mármol blanco de Macael y se considera una obra maestra del renacimiento. Fue parte del castillo hasta el año 1904, cuando pasó a manos de un anticuario parisino.
Posteriormente, fue propiedad de un empresario americano quien lo instaló en su hogar para finamente, terminar en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Lamentablemente, poco queda de este asombroso patio, más allá de diminutos detalles que se salvaron de ser vendidos.
Uno de los elementos más resaltantes del interior y del exterior del castillo es su extenso mirador de varios arcos con detalles decorativos de estilo gótico o bajomedievales. Desde allí se obtenían vistas extraordinarias del pueblo y del monte de la Muela.
Seguido al descuaje de 1904, el castillo de Vélez quedo gravemente dañado y completamente en ruinas. Algunas personas lloraron su pérdida, pero nadie hizo nada al respecto. En realidad, las primeras intervenciones para su limpieza y reconstrucción se iniciaron a mediados de los años 60 y se extendieron hasta finales del siglo XX. La fortaleza ha sido restaurada en su totalidad y los pisos de sus torres han sido reconstruidos para tratar de devolverle la opulencia y esplendor que tuvo en la época de los Fajardo.
Horarios, precios y ubicación del Castillo de Vélez-Blanco
Puede llegar al castillo de Vélez-Blanco a través de la autovía A-92. Después de 6 kilómetros de carretera llegará al pueblo Vélez-Blanco, pero no debe entrar a él. Continúe en la vía, pues el castillo dispone de un acceso directo. Algunas de sus calles son sumamente estrechas y es mejor visitarlas a pie. Los vehículos pueden aparcarse en el mismo castillo, ya que hay una zona especial para ello.
Este impresionante monumento abre de miércoles a domingo y permanece cerrado los lunes y martes. El mismo cuenta con dos horarios, el de invierno y el de verano. De mayo a septiembre abre sus puertas de 10:00 am a 2:00 pm y de 4:00 pm a 6:00 pm. Y de octubre a abril permanece abierto de 10:00 am a 2:00 pm y de 5:00 pm a 7:00 pm.