Castillo de Chenonceau

Castillo de Chenonceau

Chenonceau es una bonita localidad del departamento de Indre-et-Loire, a aproximadamente 30 kilómetros al este de Tours, el centro de Francia, Valle de Loira. El pequeño pueblo tiene una población de 370 habitantes y es ampliamente reconocido por albergar al hermoso castillo de Chenonceau, una de las joyas de los “castillos de la Loire”.

Sobre el Castillo de Chenonceau

Es uno de los castillos más populares del Valle del Loira, de hecho, podría decirse que es uno de los más impresionantes a nivel mundial. Es mejor conocido como el “castillo de las damas”, esto debido a los numerosos cambios que hicieron en él diferentes mujeres. Esta espectacular fortaleza fue construida en el siglo XVI, y posee una sencilla fachada decorada con magníficos jardines.

Su ubicación sobre el río Cher ha sido portada de muchos folletos, por lo que seguro su imagen le parecerá conocida. Sus inicios se dieron en el siglo 1535, cuando el rey Francisco I, añadió a Chenonceau a su lista de castillos reales. Sin embargo, luego de la muerte del monarca, su cuarto hijo, Enrique II, decidió entregar la propiedad a Diana de Poitiers. Siglos más tarde, dicha decisión salvó al castillo de Chenonceau de la destrucción durante la Revolución Francesa pues ya no pertenecía a la casa real.

Diana, una de las amantes de Enrique II, fue quien inició el desfile de mujeres por la fortaleza. Ella misma quien se encargó de diseñar los jardines del castillo de Chenonceauy el puente que atraviesa el río Cher. Este último fue el escenario sobre el que Catalina de Médicis ordenó construir la Galería que ha catalogado a este castillo como un paraje imprescindible.

Tras el fallecimiento de Enrique II, su mujer, Catalina de Médicis le pidió a la amante de su esposo que abandonara el castillo y que devolviera las joyas que le había regalado el difunto. Catalina, ahora dueña y señora del Castillo se dio a la tarea de ampliar los jardines y, en la galería sobre el río, celebró ostentosas fiestas.

La ultima reina que vivió en Chenonceau fue Luisa de Lorena, esposa de Enrique III, hijo de Enrique II y Catalina. Después de la muerte del rey, el castillo cayó en el abandono. En el siglo XVIII, el siglo de las luces, llegó al fuerte Loise Dupin, hija no reconocida del banquero Samuel Bernard. Ella le devolvió el esplendor a Chenoncea, y empezó a ser frecuentado por afamados poetas, escritos y filósofos.

En el siglo XIX, Marguerite Pelouze determinó que el palacio y los jardines debían están a la altura de sus gustos y requerimientos, por ello se gastó una fortuna en reparaciones con la intención de devolverle su grandeza inicial. Desafortunadamente, un asunto político sin resolver la dejó en quiebra y tuvo que vender el castillo.

En el año 1913, al inicio de la Primera Guerra Mundial, la enfermera Simonne Menier, tomo las riendas del castillo de Chenonceau (propiedad de su suegro, Gaston Menier). La mujer administraba el hospital que el padre de su esposo había financiado y posicionado en dos de las galerías del castillo. En la misma época, la familia Menie reabrió la galería sobre el río Cher para construir un paso clandestino por el que pudieran escapar de los nazis.

Chenonceau no es un castillo de grandes dimensiones, puede parecer hasta un poco pequeño cuando uno se acerca a su entrada. Desde los jardines se observa el edificio principal de dos pisos. En cada una de sus esquinas se halla una torre hecha con los cimientos de un antiguo molino medieval que solía instalarse en ese lugar.

Ahora bien, la parte más atractiva y singular del inmueble es su extensa galería, sustentada sobre el río con cinco arcos de gran tamaño. La Torre del Marqués estaba adjunta a un viejo castillo que actualmente se puede visitar y que se encuentra del lado derecho de la puerta principal del château.

En el interior del castillo de Chenonceause pueden visitar 20 estancias perfectamente cuidadas, tanto que podría pensar que alguna de sus anteriores inquilinas sigue viviendo allí. Está decorado con tapices, pinturas de los artistas más reconocidos y lujosos muebles de la época. En la planta baja se posicionan la sala de guardia y una diminuta capilla. Puede entrar a esta última mediante una puerta coronada por una imagen de la Virgen.

Dentro del castillo de Chenonceau se puede apreciar una escultura de bronce del siglo XIX que representa a la hermosa Diana de Ane. Los salones de Francisco I y de Luis XIV están repletos de lujoso mobiliario y obras de arte de los pintores más famosos de la época. Desde el vestíbulo o desde la habitación de Diana de Poitiers podrá llegar a la sala más asombrosa del castillo: La Galería sobre el río Cher. Este imponente salón de baile tiene 60 metros de largo y 6 de ancho.

La luz entra a su interior a través de 18 ventanas que se abren en dirección al río. En cada extremo se dispone una chimenea, aunque solo una de ellas funciona verdaderamente, las otras son de decoración. En navidad, se alzan enormes arboles decorados.

Debajo de la galería se hallan las cocinas del castillo. De arquitectura y decoración de estilo gótico. En ellas podrá observar la chimenea más grande del castillo, y a su lado, el horno que se utilizaba para hacer pan.

Desde el vestíbulo del primer piso se acceder a la habitación de las 5 reinas. Lleva este nombre por recuerdo a las 2 hijas de Catalina, la reina Margot e Isabel de Valois (esposa de Felipe II), y a sus tres nueras, Isabel de Austria, María Estuardo y Luisa de Lorena. En el segundo piso se sitúa la habitación de Luisa de Lorena, esposa de Enrique III.

Los jardines de Chenonceau están en óptimas condiciones y vale la pena visitarlos pues conforman un bello espacio del castillo. Particularmente, el jardín de Diana de Poitiers se posiciona a la izquierda de la entrada. Una serie de caminos dividen el jardín en 8 partes, y en el centro, se instala una fuente, tal y como en los tiempos de Diana. Alrededor del jardín pueden contemplarse hermosas terrazas elevadas que regalan vistas increíbles del entorno.

Por otro lado, el jardín de Catalina de Médici se dispone a la derecha de la entrada al castillo. En el centro cuenta con un estanque de forma circular y desde allí también podrá disfrutar de vistas dignas de una postal. Hay un tercer jardín denominado el jardín verde, el cual contiene una vasta cantidad de árboles y un laberinto.

En lo que fueron las antiguas caballerizas del castillo ahora se aprecia la Galería de Carruajes, en ella trabajan los floristas que trabajan en la decoración del castillo cada día.

Horarios, precios y ubicación del Castillo de Chenonceau

Localizado en 37150 Chenonceaux, Francia, el castillo de Chenonceau abre sus puertas todos los días del año. Los horarios y precios para el acceso al castillo se van actualizando cada cierto tiempo, por lo que lo mejor es consultarlos directamente en la página web del castillo www.chenonceau.com. Los niños menores de 7 años entran gratis, y a partir de los 8 años, pagan una tarifa reducida con un precio inferior a la tarifa de los estudiantes. Las personas con discapacidad tienen acceso gratuito.

Se ofrecen folletos gratuitos en diferentes idiomas para hacer su visita más amena, al igual que audioguías de pago. Puede adquirir sus entradas en las taquillas del castillo y pagarlas con efectivo o tarjetas de crédito.